Soy Pablo Álvaro, y desde hace años elegí vivir entre vetas, herramientas y aroma a sabina. No me gusta correr, me gusta hacer las cosas bien, con calma y propósito. Mi taller es un espacio de creación donde las ideas se transforman en objetos con alma. Me gusta pensar que cada pieza que hago tiene algo de ti y algo de mí.
Empecé en la carpintería viendo a mi abuelo trabajar la madera con una paciencia infinita. Lo que fue un juego de niño, hoy es mi forma de vivir. Aprendí con el tiempo que no hay herramienta más potente que el respeto por el oficio y el deseo de hacer algo único. Cada corte, cada unión, cada acabado habla de ese camino.
Quiero que la madera vuelva a ser protagonista en los espacios, con formas que respeten su esencia y diseño que se adapte a tu vida. Mi misión es crear piezas que duren, que emocionen y que te hagan sentir parte del proceso. No busco lo perfecto, busco lo auténtico, y eso es lo que ofrezco en cada trabajo que hago.
Imagino un mundo donde las cosas se hagan con intención y se valoren por lo que significan. Mi visión es que la carpintería artesanal vuelva a tener un lugar importante, no solo como producto, sino como forma de vivir. Quiero seguir creciendo sin perder de vista mis raíces, ni lo que me trajo hasta aquí.
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